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2018-02-01

¿Expandir el negocio en el extranjero o potenciarlo más aquí? ¿Invertir en una startup o no? ¿Apostar por la financiación convencional o buscar alternativas? Y así sucesivamente con un sinfín de preguntas de las que depende (al final) la supervivencia de una empresa, y es que cualquier proceso de toma de decisiones no es fácil pero sí necesario, ya que es la esencia de una óptima gestión empresarial.

Para tomar una decisión es necesario conocer, comprender y analizar el problema

Tomar decisiones de forma correcta es un arte que no posee todo el mundo y que es necesario entrenar, así que presta mucha atención porque te vamos a descubrir algunos de los tips que debes comenzar a adoptar para conseguir que tu proceso de toma de decisiones sea el más efectivo posible, ¿comenzamos?

Las 9 etapas del proceso de toma de decisiones:

1. Identifica el problema

Es obvio que, antes de comenzar el proceso de toma de decisiones, deberás conocer cuál es el problema, el dilema, aquello que debes decidir.

2. Busca la información importante

Trabaja en encontrar la información relevante que te permita realizar un buen análisis del problema, y es que una buena decisión se basa siempre en información.

3. ¿Cuáles son los criterios de decisión?

Una vez identificado el dilema y recopilada la información relevante, elabora una lista con los criterios que se utilizarán para sopesar las diferentes opciones.

4. ¿Existe prioridad?

En cualquier proceso de toma de decisiones es imprescindible conocer cuál es la prioridad, esa cuestión que puede provocar un impacto superior al resto y que por tanto necesita ser especialmente tenida en cuenta.

5. ¿Y alternativas de solución?

En este punto, intentaremos desarrollar las distintas posibles soluciones al problema: cuantas más alternativas tengamos, más probabilidad de encontrar la que resulte realmente satisfactoria.

6. Analiza esas alternativas

¿Cuál es el siguiente paso? pues analizar estas distintas alternativas, así como conocer sus ventajas e inconvenientes de forma individual.

7. Selecciona la mejor alternativa

Ahora ya, deberemos escoger la alternativa que según la evaluación realizada va a obtener mejores resultados para la resolución del problema.

8. Aplica dicha decisión

Una vez hemos completado el proceso de toma de decisiones, deberemos ejecutar dicha decisión y comunicarla a aquellas personas ‘afectadas’ para conseguir que se comprometan 100% con ella.

9. Evalúa los resultados

Para finalizar, es importante que tras cada toma de decisiones analicemos los resultados y determinemos si la decisión aplicada fue la correcta o no. En caso de no serlo, deberemos iniciar de nuevo un proceso de toma de decisiones para encontrar otra alternativa.

“Cuando las prioridades están claras las decisiones son fáciles”

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