En el momento en el que existe una vacante en una empresa se presentan dos opciones: abrir un proceso de selección para buscar un profesional que se adecue al perfil requerido, o bien, ascender a un actual empleado. En este sentido, barajar la última opción podría ser la más idónea. Sin embargo, es cierto que no todos los ‘buenos trabajadores’ tienen madera de líder, cuestión a tener muy en cuenta a la hora de realizar un proceso de promoción interna.
¿Qué es lo que deberías valorar a la hora de ascender a un profesional de tu plantilla? Para ayudarte a dar respuesta a esta incógnita, a continuación te damos unos consejos que debes tener en cuenta si te encuentras ante esta situación:
1. Fíjate en sus cualidades
A la hora de ascender a un empleado, deberás considerar diferentes cualidades imprescindibles para afrontar todo lo que requiere el nuevo puesto de trabajo: ser transparente, resolutivo, proactivo, productivo y tener gran capacidad comunicativa y de influencia, entre otras.
2. ¿Cuál es su relación con el resto de empleados?
Mantener una relación buena, cordial y honesta con el resto del equipo, así como motivarlos día a día es crucial para que cualquier proyecto siga adelante y conseguir así los objetivos empresariales marcados.
3. Capacidad de liderazgo
Es imprescindible que el empleado que vaya a ser ascendido tenga madera de líder, pues es clave para dirigir un equipo, cumplir las metas establecidas y saber gestionar las situaciones de crisis.
4. Compromiso
El candidato deberá tener vocación de servicio y comprometerse tanto con el equipo como con el proyecto, ya que sólo de esta manera será capaz de conseguir los resultados esperados.
Una vez que se produce el ascenso, el empleado empezará un proceso de adaptación en el que la empresa deberá dotarle de herramientas y formación, pero sobre todo de la confianza necesaria para que pueda desarrollar sus nuevas funciones de la manera más óptima.
“Trata a tus empleados como quieres que ellos traten a tus mejores clientes”.
Stephen Covey