El reto de concentrarse en la era digital 🙇🏻
- Conoce diez consejos prácticos para mejorar la concentración en el trabajo y reducir las distracciones diarias.
- Aprende diferentes técnicas de organización y gestión del tiempo, como Pomodoro o time blocking, para aumentar la productividad.
- Destacamos la importancia de cuidar el cuerpo, descansar bien y trabajar en un entorno adecuado para mantener un buen nivel de enfoque.
Vivimos en un mundo cada día más conectado y tecnológico en el que cualquier información está siempre disponible y al alcance de nuestra mano a través de Internet. Este fácil acceso a la red a través de cada vez más dispositivos puede ocasionar que en algunos momentos saber cómo concentrarse en el trabajo sea todo un reto. Llamadas, mensajes, correos electrónicos y muchas otras notificaciones están continuamente interrumpiendo nuestras tareas y obligando a la mente a dispersarse durante algunos segundos.
“La concentración es un factor estrechamente relacionado con la productividad”
Algunas personas consiguen volver al trabajo fácilmente tras las interrupciones, otras saben abstraerse y no perder la atención ante comunicaciones externas. En cualquier caso, durante las 8 horas de la jornada laboral es fácil que en algún momento sientas que tu concentración está bajo mínimos.
Si has llegado hasta aquí es porque sabes que mantener un nivel de concentración más elevado te ayudaría a mejorar tu productividad. Atento a las 10 técnicas efectivas para concentrarte en el trabajo que te ayudarán a mantener el enfoque y el equilibrio durante la jornada laboral.
10 técnicas efectivas para concentrarte en el trabajo
1. Céntrate en el presente
La falta de concentración suele tener su origen en el estrés laboral o en una mente saturada de tareas. Para romper ese ciclo, aprende a situarte en el aquí y el ahora. Una forma sencilla de lograrlo es practicar Mindfulness: dedica 60 segundos a observar tu respiración, sin intentar cambiarla. Si tu mente se dispersa, vuelve a enfocarte. Con la práctica diaria, entrenarás tu cerebro para mantener la atención y reducir la ansiedad.
2. Planifica tu jornada con método
La organización es la base de la concentración. Empieza cada día revisando tus pendientes y priorízalos según su importancia y urgencia. Puedes aplicar técnicas como:
- Método Eisenhower: divide las tareas entre urgentes/importantes para decidir qué hacer, delegar o eliminar.
- Time blocking: asigna bloques de tiempo específicos a cada tipo de tarea (por ejemplo, correos solo a las 10:00 y 16:00).
- Planificación semanal: dedica 15 minutos al inicio de la semana para definir objetivos claros y alcanzables.
3. Usa la técnica Pomodoro
Una de las estrategias más efectivas para mantener el foco es la técnica Pomodoro: trabaja en intervalos de 25 minutos de concentración total seguidos de 5 minutos de descanso. Tras cuatro ciclos, tómate un descanso más largo de entre 15 y 30 minutos. Esta estructura evita la fatiga mental y mantiene la productividad durante toda la jornada.
4. Minimiza las distracciones digitales
Las notificaciones son el enemigo número uno del enfoque. Algunas acciones simples que marcan la diferencia:
- Silencia las notificaciones del móvil y del correo mientras trabajas en tareas importantes.
- Usa herramientas de bloqueo de distracciones como Freedom, Cold Turkey o Forest.
- Designa momentos específicos del día para revisar el correo o las redes internas.
👉🏼 Recuerda: cada interrupción puede requerir hasta 20 minutos para recuperar el nivel de concentración anterior.
5. Crea un entorno de trabajo favorable
El entorno influye directamente en la capacidad de concentración. Procura que tu espacio sea ordenado, ergonómico y bien iluminado. Si trabajas en oficinas compartidas o coworkings, busca zonas silenciosas para tareas que requieran alta atención.
En Lexington ofrecemos espacios modernos y flexibles que se adaptan a tus necesidades: desde áreas tranquilas para concentrarte hasta zonas colaborativas para reuniones.
6. Introduce microdescansos
El cerebro necesita pausas regulares para rendir al máximo. Cada hora, tómate 5 minutos de desconexión: estírate, camina un poco o conversa con un compañero. Estos descansos breves reducen el cansancio ocular, previenen el estrés y aumentan la creatividad.
7. Apóyate en pequeños estímulos físicos
Tener un objeto pequeño en la mesa, como una pelota antiestrés o un lápiz, puede ayudarte a liberar tensión y mantener la mente activa. Este tipo de estímulos actúan como una válvula de escape mental, especialmente durante llamadas o reuniones largas.
8. Entrena tu mente
Al igual que el cuerpo, la atención se entrena. Dedica unos minutos diarios a ejercicios que estimulen la memoria y la concentración, como juegos de lógica, lectura sin interrupciones o escuchar música instrumental mientras trabajas. Con el tiempo, notarás cómo mejora tu capacidad de enfoque y tu gestión mental del ruido externo.
9. Cuida tu cuerpo para cuidar tu mente
La concentración no termina al cerrar el ordenador. Los hábitos fuera del trabajo también influyen: haz ejercicio regularmente, duerme al menos 7 horas y cuida tu alimentación. Caminar al aire libre o practicar yoga ayuda a recargar energía mental y llegar al día siguiente con mayor claridad.
10. Desconecta para reconectar
Evita revisar el correo fuera del horario laboral y reserva momentos de ocio real. Tu cerebro necesita tiempo para descansar y procesar información. Cuando separas bien los tiempos de trabajo y descanso, tu productividad mejora de manera natural.
Recursos adicionales para mejorar la concentración
Si estás buscando más herramientas para aprender cómo concentrarte para trabajar, los libros y técnicas respaldados por médicos y profesionales son excelentes aliados. Por ejemplo, obras como Deep Work de Cal Newport destacan estrategias prácticas para eliminar distracciones y maximizar tu enfoque. También puedes explorar libros como Mindfulness para principiantes de Jon Kabat-Zinn, que ofrece ejercicios sencillos para estar presente y reducir el estrés, uno de los principales enemigos de la concentración en el trabajo.
Los expertos en neurociencia y psicología también recomiendan técnicas específicas para mejorar la atención, como entrenar la mente con ejercicios cognitivos (por ejemplo, juegos que estimulan la memoria) y practicar respiración profunda para calmar la mente antes de iniciar tareas complejas.
Para quienes buscan recursos más prácticos, publicaciones en revistas como Psychology Today o Harvard Business Review ofrecen tips para concentrarse en el trabajo, incluyendo estrategias sobre cómo organizar el día y minimizar distracciones.
Trabaja en un entorno adecuado
Trabajar en un espacio adecuado es clave para mantener la concentración. En Lexington, ofrecemos entornos flexibles, modernos y ergonómicos que se adaptan a tus necesidades, ya sea un lugar tranquilo para enfocarte o áreas colaborativas para reuniones, asegurando así un rendimiento óptimo. Descubre más sobre nuestro modelo de trabajo y echa un vistazo a nuestros espacios de coworking en Madrid y en Barcelona. ¡Más información rellenando el siguiente formulario! ✨