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María Abraín
2017-02-16

Desde que somos niños nos acostumbramos a escuchar las típicas preguntas sobre ¿qué quieres ser de mayor? o ¿a qué te quieres dedicar en un futuro? Una decisión que se va forjando a lo largo del tiempo y donde no solo influyen las preferencias de uno mismo, sino también nuestra propia personalidad.

Elegir una profesión no es tarea sencilla, de manera que conocer tus habilidades te ayudará a saber en qué puesto encajas mejor

Así pues, podemos decir que trabajo y personalidad tienen una relación muy estrecha, y a continuación, te damos algunas pinceladas sobre cuál es el trabajo ideal que mejor encaja con tu tipo de personalidad, ¿corresponderá realmente con el tuyo?

Líder innato: lo tuyo es ser la cabeza visible

Si eres de los que tiene una actitud emprendedora, facilidad en la toma de decisiones y en la dirección de equipos de trabajo, entonces los puestos que mejor encajan contigo son aquellos donde puedas desarrollar tu capacidad de liderazgo: abogado, agente de seguros, juez o chef son algunos de ellos. 

Solidario: te gusta ayudar a los demás

Tu vocación indiscutible es ayudar a otros y hacerles sentir bien. Por ello, los trabajos que mejor desempeñarías son: profesor de infantil, dentista, enfermero, asesor de ventas, trabajador social o en aquellos departamentos dirigidos a la atención al cliente. 

Arriesgado: prefieres la acción a la conversación

Las situaciones de crisis y un tanto ‘complicadas’ son el hábitat natural de aquellas personas arriesgadas que les gusta tener un trabajo más dinámico y activo. Si te ves reflejado en esta definición, tus trabajos ideales son: detective, banquero, entrenador deportivo, piloto o médico. 

La tranquilidad y paciencia te caracterizan

Si por el contrario eres de los que prefiere ambientes más calmados y sosegados porque eres una persona tranquila y con actitud ’Zen’, los trabajos que mejor se adaptan a ti podrían ser: biólogo, arquitecto paisajista, bibliotecario o incluso diseñador de interiores. 

Creativo: los retos es lo tuyo

Eres una persona dinámica, enérgica y siempre te gusta estar dándole al ‘coco’ para encontrar las mejores ideas. Si así te defines, debes hacer lo imposible para convertirte en un buen RR.PP, publicista, coach, agente de ventas, periodista o economista.  

Sensible y confidente: te adaptas a cualquier entorno

Si tienes gran capacidad de adaptación a diferentes entornos y de escuchar a los demás: psicología, escritor, experto de RR.HH e incluso la terapia física serán tus mejores salidas profesionales, ¡a por ellas!

“La actitud es una pequeña cosa que marca una gran diferencia”.

Winston Churchill

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